1)¿Contribuyen los zoológicos a salvar las especies                en vías de extinción?
Los zoológicos muchas                veces sostienen que son “arcas” que preservan las especies cuyo                habitat ha sido destruido, o que han sido extirpados del estado                salvaje por otros motivo (por ejemplo por la caza). Sugieren que                pueden mantener estas especies en cautividad hasta que estas razones                sean remediadas, y luego, reintroducirlas con éxito, para que formen                poblaciones saludables y bien constituidas.
Existen varios problemas con                respecto a este argumento. Primero y principal, el número de animales                que se requiere para obtener un pool de genes viable, puede ser                muy alto y nunca se sabe con exactitud. Si este pool de genes es                muy pequeño puede terminar en una gran susceptibilidad a enfermedades,                defectos de nacimiento, y mutilaciones; las especies serían tan                débiles que nunca podrían ser liberadas.  
Algunas especies son extremadamente                difíciles de criar en cautiverio: los mamíferos marinos, varias                especies de aves, entre otros. Los pandas, que han sido uno de los                principales exponentes (y justificativo) de la cría en cautiverio                alrededor del mundo, son notoriamente difíciles de criar. Los zoológicos,                al tomar especies del estado salvaje para desarrollar sus programas                de crianza, sustentan el vaciamiento de las poblaciones salvajes.
El tema de la restauración de                los habitats trae consigo serias dificultades. Los animales amenazados                por la caza furtiva (elefantes, rinocerontes, pandas, y osos entre                otros) nunca estarán a salvo en su habitat tan pronto como siga                habiendo una gran demanda por las armas de fuego, y la necesidad                de comprar y alimentarse de partes de estos animales.   
Las                especies amenazadas por la contaminación                (como las especies de aves vulnerables a los pesticidas)                no podrán ser candidatos a ser liberados hasta que acabe el uso                de estas sustancias nocivas, y transcurra el tiempo necesario para                que el ambiente las procese. Dado que los metales pesados y algunos                pesticidas no son biodegradables (bioacumulativos), podrían pasar                décadas o siglos antes de que sea seguro reintroducir esos animales. 
Aún                si estos problemas son superados, siguen existiendo grandes dificultades                en el proceso de reintroducción. Debido al prolongado contacto con                los humanos, los animales olvidan como volar, cazar, construir nidos,                y educar a sus crías; por lo que es necesario enseñárselo a cada                a cada individuo en particular. Además, existe un número máximo                de animales que se puede mantener en los zoológicos (esto es, medianamente                bien), antes de que se empiece a notar la falta de espacio, la caída                de los recursos económicos. Se prefiere tener pocos ejemplares de                varias especies diferentes, antes que tener suficientes de la misma                especie; con lo que se conseguiría obtener un pool genético viable.
En                contraste, se encuentra la eficiencia de las grandes reservas, que                albergan y conservan vastas poblaciones de especies complejas sin                necesidad de intervención humana. Las reservas, ubican a cada especie                en una posición autosuficiente dentro de su ecosistema, sin molestarlas.                Si los recursos financieros y los estudios biológicos invertidos                en los zoológicos, se volcaran en el manejo y conservación de los                habitats, no tendríamos que preocuparnos por la restauración de                los habitats destruídos, ni por la reintroducción de especies.
Elegir                los zoológicos como medio para asegurar la conservación de las especies,                además de ser costoso y de efectividad dudosa, tiene serios problemas                éticos.
Mantener                animales cautivos en zoológicos, les hace daño, al negarles la libertad                de movimiento y asociación; lo que es muy importante en los animales                sociables, y frustra sus patrones de conducta naturales; volviéndolos                desde aburridos hasta seriamente neuróticos.
Mientras                que se puede pensar que existen beneficios que justifican el cautiverio                (que las especies están siendo rehabilitadas para ser algún día                liberadas), esto no beneficia ni alivia el dolor de cada individuo                en particular.
2)¿No viven más tiempo los animales en zoológicos                que los que están en libertad?
 
En algunos casos es cierto.                Pero es irrelevante. Supongamos que un zoológico decide exhibir                seres humanos. Decide tomar un ejemplar de algún país menos desarrollado,                y presentarlo. Debido a la regularidad de la alimentación y cuidados                médicos, el ejemplar termina viviendo más tiempo en cautiverio.                Pero ¿sería una práctica aceptable?                 
Es preferible calidad de vida                antes que cantidad de vida.
3)¿Cómo podrían las personas ver animales y aprender                sobre ellos si no hubieran zoológicos?
Para poder obtener información                complate y verdadera sobre los animales salvajes, uno debe verlos                en sus habitats naturales. Las condiciones bajo las que están los                animales en el zoológico, distorsionan su comportamiento significativamente.                 
Hay bastantes fuentes alternativas                de información. Entre ellas podemos encontrar una gran cantidad                de documentales en televisión y video. Canales como el Animal Planet                y el Discovery Channnel, que proporcionan información acertada                sobre los animales en sus habitats naturales. También revistas                como la National Geographic brindan artículos e ilustraciones detalladas.                  
Los                zoológicos, muchas veces maltratan a los animales, confinándolos                en pequeñas jaulas o cajas. Esto es injusto y cruel. Sus comportamientos                e instintos básicos son reprimidos a la fuerza. ¿Cómo puede alguien                ver a los animales bajo estas condiciones y creer que ha sido educado?
   
4)¿Qué hay de malo con los circos y los rodeos?
Tratar a los animales como objetos                para nuestro propio entretenimiento, es tratarlos sin el respeto                que se merecen. Cuando degradamos a con nuestras actividades a animales                inteligentes, estamos actuando como nuestros ancestros lo hicieron                siglos antes. No sabían nada sobre la inteligencia, emociones, sensibilidad                y necesidades sociales de los animales. Veían sólo bestias brutas.                Continuar con estas prácticas antiguas, por más que contengan menor                grado de crueldad; significa que insistimos en permanecer ignorantes                e insensibles.  
Pero la crueldad existe y es                inherente en este tipo de espectáculos. En los rodeos, no hay show                si el animal no está asustado o con dolor. En los circos, los animales                sufren principalmente antes y después de los shows. Reciben castigos                durante el entrenamiento, y sufren física y emocionalmente las condiciones                extremas del transporte. Tigres enjaulados, elefantes encadenados,                y otros animales son forzados a realizar largos viajes, muchas veces,                en condiciones de frío o calor inaguantables.   
Para los dueños del circo, los                animales son partes del negocio, objetos que deben cambiarse cuando                dejan de ser útiles.   
Algunas técnicas de “persuasión”                van desde la privación de comida, aislamiento, intimidación, drogas,                castigo físico con látigos, palos, electricidad y el sonido de armas.                 
Los animales de circo sufren                física y psicológicamente los mis problemas que los animales de                zoológico. Desarrollan comportamientos estereotipados, con algunos                síntomas físicos como herpes, problemas hepáticos, enfermedades                en los riñones, y a veces la muerte. Muchos animales se enferman                tanto física como mentalmente.  
El espectáculo del rodeo americano                sólo dura 8 segundos aproximadamente, pero detrás                se llevan a cabo muchas horas de práctica sin supervisión.                Además, el stress que generan los constantes viajes, por lo general                en vehículos sin ventilación apropiada, y con poca                preocupación por la sed, el hambre, y su comodidad,                contribuye a que estos animales tengan vidas miserables.                   
Las                heridas más frecuentes van desde torceduras y huesos rotos hasta                parálisis, y muerte. La columna                vertebral de los terneros sufre severamente cuando, andando a una                velocidad considerable, son forzados a detenerse abruptamente. La                práctica de hacer caer los terneros al piso, ha causado el daño                irreparable en sus órganos internos, provocando una lenta y agonizante                muerte.
El Dr. C.G. Haber, veterinario                con 30 años de experiencia como inspector                de carne de la USDA, dice: “Los hombres del rodeo mandan                sus animales al matadero                cuando....He visto ganado muy golpeado. He visto animales con seis                costillas rotas, a veces perforándoles los pulmones.” 
5)                ¿Es verdad que si los animales no estuvieran bien cuidados y                felices no podrían actuar?
Durante                siglos, el Hombre supo que mediante el castigo, podía lograr que                los animales actuaran. El sistema penal está basado en la racionalidad                conectando crimen con un castigo. Muchas religiones también                están basadas en este principio. El miedo lleva a la mayoría de                nosotros a actuar correctamente.
Lo mismo ocurre con los animales.                Está demostrado que los animales aprenderán a hacer cosas, o actuar                de determinadas maneras, para evitar los castigos (actos condicionados).                 
Necesitan ser alimentados porque                sino morirían, pero no necesitan estar “felices” para realizar espectáculos.                El miedo o el deseo por la posterior recompensa (como comida) harán                que actúen. 
6) ¿Cuál es el problema con las                carreras de galgos y de caballos? 
Las carreras son un ejemplo                del abuso del hombre hacia los animales para su propia diversión                y placer, sin pensar en las necesidades o condiciones de los animales.                 
La mayoría del público de estos                espectáculos no presta tanta atención a los animales, sino a las                apuestas. El placer deriva de las apuestas y sus resultados.
Mientras los mejores animales                (caballos y perros) pueden estar mantenidos bajo buenas condiciones,                para la mayoría de los animales, ese no es el caso. Algunos factores                se suministran para mejorar las performances (o en algunos casos                para reducirlas, asegurando el fracaso): drogas, estimulación eléctrica,                látigos, etc. Mientras muchas de estas prácticas están penadas por                la ley, regularmente se registran datos de que estas técnicas ilegales                son usadas. La lógica diría que en actividades donde se mueve tan                grande cantidad de dinero, los intereses son muchos.                  
En el caso de los caballos,                la pista en sí ya es peligrosa. Caídas y fracturas son comunes en                el turf y el salto. Muchas veces, los caballos son dopados permitiéndoles                continuar la carrera, pero corriendo el riesgo de que sufran heridas                peores.  
Al final, si el animal no tuvo                éxito, o si no se desempeñó como se estaba esperado, se lo reemplaza.                Algunos caballos que ya no “sirven” vuelven a su hogar, y otros                van al matadero (otra actividad reciente, consiste en que algunos                dueños de caballos “no campeones” los asesinan para poder cobrar                los seguros).  
Los                caballos de carrera son propensos                a desarrollar una enfermedad                llamada hemorragia pulmonar debida al ejercicio (exercise-induced                pulmonary hemorrhage ó EIPH). Se caracteriza por la presencia de                sangre en los pulmones y la tráquea después de realizar ejercicio                muy intenso. Una gran cantidad de caballos de carrera sufre                cojeras. Las fracturas en los tobillos son muy comunes, también                las torceduras de ligamentos y articulaciones, y los dolores en                la espinilla.
7)  ¿Qué problema hay con los acuarios?                 
Los                parques marinos o acuarios extirpan animales salvajes de su habitat                natural, el vasto océano, y los ubican en establecimientos totalmente                opuestos. En el caso de las orcas y otros cetáceos (mamíferos marinos                muy sociables), son separados de su familia e instalados en piletas                de hormigón (muchas veces con exceso de cloro y otros químicos que                los lastiman), donde tendrán que pasar toda su vida realizando piruetas                forzozamente y soportando los stresantes factores del entorno (música,                pirotecnía, fuegos artificiales, falta de privacidad, etc). Como                consecuencia, los animales se angustian severamente y terminan desarrollando                comportamientos estereotipados como volverse agresivos, aburridos                o apáticos. Por causa de la agresividad de un cetáceo, ya ha muerto                un entrenador y varios han resultado heridos. A su vez, muchos animales                han encontrado la muerte al ser instalados en la misma pileta con                otro animal agresivo. 

 
Los                acuarios sotienen que su finalidad es la recuperación de los animales                enfermos o heridos, pero la realidad muestra que soló algunas especies                son las privilegiadas (por lo general pinguinos, lobos marinos,                y nutrias), mientras que muchas otras (toninas, orcas, tiburones,                y focas), no sólo son capturadas en vez de rescatadas, sino que                cuando existe la voluntad de liberarlas, muchas veces el deterioro                psicológico producido por el cautiverio, hecha todo a perder (por                ejemplo, los animales se olvidan de cómo se pesca y para qué se                hacía), por lo que la liberación se pospone. 
Para                terminar, es importante recordar que mientras los acuarios aseguran                estar educando sobre los animales marinos a un público con escaso                acceso a ellos; están haciendo todo lo contrario, ya que no están                exhibiendo las actividades diarias de un animal marino tranquilo                en su habitat, sino a un atormentado animal que está cumpliendo                con lo que dicta el espectáculo. Nada se puede aprender de un delfín                saltando a través de un aro, o de una orca llevando a su entrenador                en la boca, por el simple hecho de que en libertad no lo hacen.                Si usted tiene poco acceso a los animales marinos, lo peor que puede                hacer es visitar un acuario, ya que sólo obtendrá una imagen distorsionada                de la realidad. 
Lo                único que muestran estos crueles establecimientos es que es válido                explotar a otros seres vivos y torturarlos de por vida, por el                momentáneo entretenimiento humano.
                  
Fuente:  The                Animal Rights Resource Site
traducido por Facundo Moyano
Extraido de: www.uva.org.ar (unión vegetariana argentina)