“Cuenta la historia que el rey Salomón podía hablar con las bestias, las aves, los peces y los gusanos. También puedo hacerlo yo, y no necesito para ello ningún anillo encantado. Por lo que a mí respecta, no considero muy noble emplear anillos mágicos en el trato con los animales. Sin tales encantamientos los seres vivos cuentan, al que sabe escucharlos, las historias más maravillosas, que son precisamente las verídicas”
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viernes, 13 de julio de 2012
miércoles, 11 de julio de 2012
sábado, 7 de julio de 2012
viernes, 6 de julio de 2012
martes, 3 de julio de 2012
viernes, 22 de junio de 2012
LOS 10 MANDAMIENTOS DE 1 PERRO (YO DIRIA TAMBIEN DE UN GATO)
1.- No te enfades conmigo por mucho tiempo,ya que mi vida solo dura más o menos de 10 a 15 años.
2.- Dame cariño y afecto, que lo necesito mas que nada, y dame tiempo para averiguar que quieres de mi.
3.- Tú tienes tu trabajo, tus amigos, te entretienes y yo solo te tengo a ti.
4.- Háblame, aunque no entienda tus palabras, entiendo el tono de tu
voz cuando me hablas y trato de hacer todo lo posible para complacerte.
Se consciente en tu forma de tratarme ya que nunca la olvidaré.
5.- Antes de golpearme o lastimarme, recuerda que también puedo
lastimarte con un mordisco, pero no lo hago porque te quiero y nunca te
haría daño.
6.- Antes de regañarme por ser perezoso y
desobediente, pregúntate si algo me molesta, tal vez no me estas
alimentando correctamente, he estado mucho tiempo bajo el sol o mi
corazón esta envejeciendo o debilitándose.
7.- No me dejes
nunca en la calle: no quiero morir en la perrera municipal, ni bajo las
ruedas de un coche; cierra tu propiedad con una buena reja y no la dejes
abierta (acuérdate que también hay ladrones)
8.- Por favor cuídame cuando envejezca, ya que tú también envejecerás algún día.
9.- No me abandones jamás: sé tan leal conmigo como yo lo soy contigo;
si algún motivo insuperable te obliga a separarte de mí, prefiero que me
hagas dormir para siempre, sin que yo lo sepa, y no sufrir estando
lejos de ti, en manos de extraños o abandonado en la calle. Ponte en mi
lugar, no quiero separarme de ti, y no quiero pensar que no me amas
10.- En mi último viaje no me dejes solo, quédate conmigo y nunca digas
que no soportas mirarme. No me dejes enfrentar esto sin ti. Todo es más
fácil para mi si tu estas a mi lado, y recuerda siempre TE AMARÉ
Un perro no busca grandes coches, casas lujosas o ropa de diseñadores,
Con agua y comida estará bien, No les importa si eres pobre o rico,
Listo o tonto Inteligente o estupido, dale un pedacito de tu corazón y
el te dará el suyo.
lunes, 18 de junio de 2012
Hija de Enrique Peña Nieto

Paulina Peña Petrellini, hija de Enrique Peña
Nieto candidato a la presidencia de México compartió por Twitter un
comentario............"Un saludo a toda la bola de pendejos, que forman
parte de la prole y sólo critican a quien envidian!” ......El filósofo y
escritor mexicano Héctor Jesús Zagal Arreguín le escribe como
respuesta:
No tengo el gusto de conocerte personalmente. No sé cómo eres, desconozco tus cualidades, tus aficiones, tus intereses. Entiendo tu molestia al escuchar las críticas a tu padre, Enrique Peña Nieto. Son gajes del oficio. Deberás irte acostumbrando a los ataques contra él. En una democracia, la crítica es un ejercicio fundamental. Tu padre es una figura pública y, por ende, sus actos serán juzgados con rigor. “¿Por qué son tan duros con él?”, te preguntarás. Bueno, los funcionarios públicos ganan mucho dinero. Hay miles de personas dispuestas a sufrir críticas y cuestionamientos con tal de figurar en la nómina oficial. El sueldo bien vale esos golpes. ¿No?
Pero no es de tu padre de quien quiero hablar, sino de ti. ¿Te confieso algo? Me aterra que hayas utilizado la expresión “hijos de la prole” como un insulto. Insisto, es disculpable que te enfades por la burla hacia tu padre. No me asustaría que los llamaras “babosos”, “tontos”. Es más, no le preocupa el que nos hayas llamado “pendejos”. En cambio, no se puede excusar tu menosprecio a los hijos de los trabajadores, de los obreros.
¿Oíste del escándalo de las Ladies de Polanco? Descalificaron a un policía llamándolo “asalariado”. Algo similar hiciste tú: descalificas a la mitad del país por su condición social. ¿Qué tiene de malo ser hijo de un obrero? Sabes, yo soy nieto de un minero, un proletario. No me da vergüenza decirlo. ¿Te avergonzarías de tu padre si fuese un vendedor de tamales o un plomero?
Sin pretenderlo, con tus palabras has revelado tu clasismo. Desprecias el trabajo manual. Minusvaloras a quienes se mantienen con su esfuerzo. ¡Qué tristeza que así piense la hija de un candidato presidencial!
“Hijos de la prole” son, en efecto, quienes estudiaron en escuelas públicas, quienes utilizan el metro, quienes no comen cortes argentinos y quesos españoles, quienes no utilizan zapatos de miles de pesos, quienes no se atienden en el hospital ABC, quienes no viajan en helicóptero. Los hijos de la prole, por el contrario, deben hacer largas horas de filas en las clínicas del seguro social, deben comer carbohidratos (tortillas), deben estudiar en salones sin computadoras, deben apretujarse en los transportes públicos. Los hijos de la prole, querida Paulina, ganan en un año lo que tu padre gana en una semana.
Cuando leas estas líneas has el siguiente ejercicio. Revisa lo que llevas puesto encima: perfume, cremas, desodorante, ropa, zapatos, celulares, aretes. Suma el total. ¿Sabes que traes encima más de lo que una indígena gana durante un año de trabajo duro?
Paulina, me da terror que pienses así. Tu lapsus reveló tu “realidad”: vives en una burbuja color de rosa. “Hijos de la prole” no es un insulto, sino un título honorable. Este país, que tu padre aspira a gobernar, depende de los obreros, de los campesinos, de los empleados, depende de esas personas a quienes menosprecias.
Ojalá este gravísimo desliz, no sea fruto de la educación que recibiste en casa. Ojalá y sea culpa tuya, fruto de tu arrogancia (tan propia, eso sí, de la clase alta mexicana). ¿Qué será de México si lo llega a gobernar una persona que desprecia al proletariado?
Mira Paulina, me parece que por tu bien, debes inscribirte en una escuela pública, reducir tu escolta al mínimo, tomar el metro en horas pico, y ponerte a trabajar. Por si no lo sabes, muchos de los “hijos de la prole” se pagan sus estudios con su trabajo: los hay campesinos, vendedores, obreros. Algunos trabajan desde niños.
Paulina, haz puesto en riesgo el futuro político de tu padre. Pero lo que es más grave: pones en peligro en riesgo el futuro de México
Por cortesia de nuestro corresponsal en México Perez Tapia Mphk
No tengo el gusto de conocerte personalmente. No sé cómo eres, desconozco tus cualidades, tus aficiones, tus intereses. Entiendo tu molestia al escuchar las críticas a tu padre, Enrique Peña Nieto. Son gajes del oficio. Deberás irte acostumbrando a los ataques contra él. En una democracia, la crítica es un ejercicio fundamental. Tu padre es una figura pública y, por ende, sus actos serán juzgados con rigor. “¿Por qué son tan duros con él?”, te preguntarás. Bueno, los funcionarios públicos ganan mucho dinero. Hay miles de personas dispuestas a sufrir críticas y cuestionamientos con tal de figurar en la nómina oficial. El sueldo bien vale esos golpes. ¿No?
Pero no es de tu padre de quien quiero hablar, sino de ti. ¿Te confieso algo? Me aterra que hayas utilizado la expresión “hijos de la prole” como un insulto. Insisto, es disculpable que te enfades por la burla hacia tu padre. No me asustaría que los llamaras “babosos”, “tontos”. Es más, no le preocupa el que nos hayas llamado “pendejos”. En cambio, no se puede excusar tu menosprecio a los hijos de los trabajadores, de los obreros.
¿Oíste del escándalo de las Ladies de Polanco? Descalificaron a un policía llamándolo “asalariado”. Algo similar hiciste tú: descalificas a la mitad del país por su condición social. ¿Qué tiene de malo ser hijo de un obrero? Sabes, yo soy nieto de un minero, un proletario. No me da vergüenza decirlo. ¿Te avergonzarías de tu padre si fuese un vendedor de tamales o un plomero?
Sin pretenderlo, con tus palabras has revelado tu clasismo. Desprecias el trabajo manual. Minusvaloras a quienes se mantienen con su esfuerzo. ¡Qué tristeza que así piense la hija de un candidato presidencial!
“Hijos de la prole” son, en efecto, quienes estudiaron en escuelas públicas, quienes utilizan el metro, quienes no comen cortes argentinos y quesos españoles, quienes no utilizan zapatos de miles de pesos, quienes no se atienden en el hospital ABC, quienes no viajan en helicóptero. Los hijos de la prole, por el contrario, deben hacer largas horas de filas en las clínicas del seguro social, deben comer carbohidratos (tortillas), deben estudiar en salones sin computadoras, deben apretujarse en los transportes públicos. Los hijos de la prole, querida Paulina, ganan en un año lo que tu padre gana en una semana.
Cuando leas estas líneas has el siguiente ejercicio. Revisa lo que llevas puesto encima: perfume, cremas, desodorante, ropa, zapatos, celulares, aretes. Suma el total. ¿Sabes que traes encima más de lo que una indígena gana durante un año de trabajo duro?
Paulina, me da terror que pienses así. Tu lapsus reveló tu “realidad”: vives en una burbuja color de rosa. “Hijos de la prole” no es un insulto, sino un título honorable. Este país, que tu padre aspira a gobernar, depende de los obreros, de los campesinos, de los empleados, depende de esas personas a quienes menosprecias.
Ojalá este gravísimo desliz, no sea fruto de la educación que recibiste en casa. Ojalá y sea culpa tuya, fruto de tu arrogancia (tan propia, eso sí, de la clase alta mexicana). ¿Qué será de México si lo llega a gobernar una persona que desprecia al proletariado?
Mira Paulina, me parece que por tu bien, debes inscribirte en una escuela pública, reducir tu escolta al mínimo, tomar el metro en horas pico, y ponerte a trabajar. Por si no lo sabes, muchos de los “hijos de la prole” se pagan sus estudios con su trabajo: los hay campesinos, vendedores, obreros. Algunos trabajan desde niños.
Paulina, haz puesto en riesgo el futuro político de tu padre. Pero lo que es más grave: pones en peligro en riesgo el futuro de México
Por cortesia de nuestro corresponsal en México Perez Tapia Mphk
sábado, 16 de junio de 2012
viernes, 15 de junio de 2012
jueves, 14 de junio de 2012
lunes, 11 de junio de 2012
jueves, 7 de junio de 2012
martes, 5 de junio de 2012
sábado, 2 de junio de 2012
viernes, 1 de junio de 2012
jueves, 31 de mayo de 2012
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