miércoles, 4 de abril de 2012

La lucha por la dignidad continúa


Tras la jornada de Huelga General con un seguimiento masivo de la clase trabajadora, y en la que hemos evidenciado que un buen número de trabajadores y trabajadoras rechazan el sindicalismo que ha venido apoyando el pacto social y la cesión de derechos, el gobierno del Partido Popular ha aprobado en Consejo de Ministros los Presupuestos Generales del Estado para el año 2012.
Y no dejan títere con cabeza para quienes sufrimos en nuestras carnes y necesidades sociales los efectos de esta crisis estructural. Así, mientras imponen el mayor recorte presupuestario llevado a cabo en las últimas décadas, sin parangón en ninguna economía europea, a quienes la están provocando les premian con la amnistía fiscal.
¿En qué nos afectan directamente los recortes presupuestarios a la clase trabajadora?
A quienes tenemos nómina, muy fáciles de controlar por el Estado, nos incrementan el porcentaje de contribución al “bien común”, por lo que en nuestra declaración del IRPF nos quitarán más.
Los salarios de la administración pública se congelan y nos suben un 7 % el recibo de la luz, y un 5% los recibos del gas. La subida se ejerce sobre una base salarial de una media de mil euros. Estés desempleada, cobrando una mini pensión, el subsidio o la prestación de desempleo, el salario mínimo interprofesional, o simplemente no cuentes con ingresos estos gastos serán iguales para todos y todas.
Es decir, los precios de los bienes de consumo básico continúan subiendo, y nuestra capacidad adquisitiva es cada vez menor.
Poco antes de la huelga general CCOO y UGT pactaban con la patronal un nuevo acuerdo de moderación salarial. CEOE, CCOO y UGT, establecen directrices para la negociación salarial en los tres próximos años, según las cuales la subida de sueldos no debería exceder del 0,5 % en 2012 y del 0,6 % en 2013 y 2014.
¿En qué nos afectan los recortes en materia de política social?
  • Se elimina de un plumazo la dotación presupuestaria al Fondo de Integración de Inmigrantes.
  • Se reduce en 530 millones de euros, excluyendo las becas, la dotación presupuestaria en materia de Educación.
  • Se reduce en 1.557 millones de euros las Políticas Activas de Empleo.
  • Se suprimen los 283 millones en la Ley de Dependencia destinados para convenios con las comunidades, un suplemento regulado por convenio entre el Gobierno central y las autonomías para compensar las especificidades de cada región (eliminan una de las tres vías de financiación establecidas por la Ley en su artº 10)
  • Se incrementarán las tasas judiciales, aún por desarrollar, para recursos en segunda instancia. Aunque se respetará el principio de tutela judicial efectiva, siendo el indicador económico a tener en cuenta el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) que en el año 2012 es de 532,51 euros.
Por lo tanto, acaban con las políticas activas de empleo, con programas destinados a un sector de la población, la inmigrante, que requiere un impulso específico para favorecer procesos de incorporación sociolaboral, liquidan la formación para la población desempleada, incrementan las desigualdades regionales en el desarrollo de la Ley de Dependencia, derecho subjetivo de la ciudadanía, dificultan la defensa de los derechos en el sistema judicial cuando incrementan las tasas y el indicador económico mensual es muy bajo, con lo que queda mucha gente que cobra algo más del IPREM pero sin capacidad para asumir los costes de segunda instancia y echan a la calle a trabajadores y trabajadoras en los sectores de educación, empleo, servicios sociales. Todo ello con consecuencias directas en la clase trabajadora en general y en las mujeres y población extranjera en particular.
Y con este panorama para la clase trabajadora del estado español, ¿qué medidas de ajuste establecen para las empresas? Amnistía fiscal; Hacienda dice que endurecerá el régimen sancionador tributario en 2013, pero con anterioridad permitirá una regularización extraordinaria de capitales, previo pago de un gravamen complementario del 10 por 100 del importe de los bienes y derechos aflorados. Los grandes delincuentes fiscales podrán presentar una declaración confidencial para regularizar su situación tributaria sin ninguna otra consecuencia, incentivando el fraude fiscal.
A través de la reforma laboral se abarata el despido, y se aumentan las bonificaciones fiscales y subvenciones a las empresas, continuando con las políticas neoliberales que tanto PSOE como PP han venido practicando desde la Transición.
En la situación actual, con la Reforma Laboral y los ajustes presupuestarios pendientes del trámite parlamentario , la clase trabajadora cada vez es más pobre, la exclusión social avanza cada vez más rápido y, por el contrario la clase explotadora es cada vez más rica. Todo este empobrecimiento gracias a las políticas de los partidos mayoritarios.
Cinco millones de parados y paradas, y en previsible aumento con todas estas medidas: incremento de los despidos por la reforma laboral y los recortes presupuestarios, salarios con menor capacidad adquisitiva para asumir los gastos comunes para llegar a fin de mes, familias que soportan a muchos miembros en situación de desempleo sin ingreso alguno y servicios públicos que empeoran su asistencia en calidad y cantidad. Todas estas condiciones sociolaborales que nos están abocando a la clase trabajadora al aumento de la pobreza.
La CNT lleva mucho tiempo denunciando, reclamando y evidenciando esta situación de “crisis”. La Huelga General ha sido una herramienta más de lucha y aviso a los poderes políticos y económicos de que no nos vamos a callar, que no nos conformamos con los contínuos atropellos que estamos viviendo.
Ahora más que nunca la solidaridad y el apoyo mutuo son necesarios para continuar en los tajos y en la calle defendiendo nuestros derechos sociolaborales. Trabajador, trabajadora, lucha por tus derechos!

Fallece Lise London, la última brigadista internacional.

Antes de despedirme de Lise London a finales del pasado mes de noviembre en la bucólica clínica para víctimas del nazismo a las afueras de París, donde se encontraba internada ya muy enferma a sus 96 años, tras pasar toda una tarde con ella, le pregunté si había valido la pena toda su lucha.

El sufrimiento, la tortura y la cárcel que le provocaron su batalla contra el fascismo durante la Guerra Civil española junto a las Brigadas Internacionales, en la resistencia contra Hitler en Francia, en los campos de exterminio nazis y en la oposición al estalinismo; parir a sus hijos en la cárcel, ser deportada, condenada a muerte y apartada durante años de su marido por el régimen estalinista checo. Se incorporó de golpe de su cama hospitalaria, se echó la mano en el corazón, me miró con esos ojos de eterna adolescente y le brotaron de muy dentro sus ancestros aragoneses en un español con acento francés: "¡Por supuesto que valió la pena; combatimos por la libertad de Europa! ¡Valió la pena!" 

Lise London, fallecida el 31 de marzo a los 96 años en París, era la última brigadista internacional; la última mujer entre los 35.000 voluntarios de todo el mundo que llegaron a España en el otoño de 1936 para luchar durante más de dos años contra Franco en los frentes de Madrid, Jarama, Guadalajara, Brunete, Teruel y el Ebro. Artur London, intelectual comunista, veterano de las Brigadas, esposo, camarada de partido y padre de los tres hijos de Lise, daría la clave de aquella gesta heroica: "En Madrid, el checo iba a luchar por Praga; el francés, por París; el austriaco, por Viena; el alemán por liberar su país de Hitler y el italiano por expulsar a Mussolini de su país". Un tercio de aquellos románticos que se enfrentaron a Franco cuando todo parecía perdido para la República e hicieron inmortal el grito de "¡No pasarán!", reposa en España en tumbas sin nombre. Muchos iniciaron malheridos la retirada de la derrota a finales de 1938 y murieron en campos de concentración franceses. Los que sobrevivieron, entre ellos Lise y Artur, formaron una estrecha comunidad de sangre que nunca nadie logró romper y que junto a los republicanos españoles exiliados siguieron enfrentándose a Hitler hasta el final de la contienda; fueron los primeros en liberar París con las armas en la mano.

Lise era hija de españoles, nació como Elisa Ricol en un pueblo minero francés. Los Ricol representaban el prototipo del proletariado de comienzos del siglo XX: pobres, analfabetos, desertores del campesinado y emigrantes. El viejo Ricol era un picador que arrastraba la silicosis y militaba en sindicatos comunistas. Lise nació en 1916. De niña vendía helados por las calles. A los 15 años ingresó en las Juventudes Comunistas. Era una revolucionaria profesional. Una fuerza de la naturaleza; una mujer valiente que conoció y trató a Stalin, Tito, Pasionaria y Ho Chi Minh. En Moscú, donde había sido fichada por la Internacional, se enamoró de Artur London, un joven comunista de 19 años; alto, guapo, elegante y tuberculoso; un intelectual checo de origen judío que contraponía al ímpetu descarnado de Lise un carácter calmado y reflexivo. Juntos recorrerían medio siglo convulso de la historia de Europa, del Albacete de la Guerra Civil al París ocupado; de los campos nazis a la Praga que se batía por la libertad en los cincuenta. Nunca se rindieron.

Santiago Carrillo y Lise London se conocieron durante aquellos días terribles de finales de 1936 con el Ejército de Franco a un tiro de piedra de Madrid. Era el bautismo de fuego de la joven revolucionaria, embarazada de su primer hijo, que perdería. En aquel Madrid de pesadilla se iba a enfrentar sin pestañear a los tableteos de las ametralladoras y los bombardeos sobre la población civil en la Ciudad Universitaria; sería testigo de los miles de mujeres y niños refugiados en las estaciones de metro y sentiría las balas silbando sobre su cabeza en la Universitaria; cuando se despidió de Carrillo, este le regaló un Quijote encuadernado en cuero que Lise ha conservado hasta el final de su vida. Su amistad ha resistido 75 años. Hoy Carrillo está un poco más solo y un poco más triste. Y la historia un poco más huérfana.

Jesús Rodríguez

Fuente: www.unidadcivicaporlarepublica.es