Los animales en cautiverio de todo el mundo están sufriendo. Este sufrimiento puede manifestarse de diversas maneras, y en especial, en ciertos patrones de conducta obsesivos y repetitivos llamados "comportamientos estereotipados". Una gran variedad de animales, tanto aquellos tomados de la naturaleza como los nacidos en cautiverio, suelen expresar estos síntomas de malestar:
Pasearse de un lado a otro
Se puede observar en felinos, osos y elefantes. Los animales se pasean de un lado a otro repetidamente. En algunos casos, el animal camina sobre sus pasos una y otra vez. Este comportamiento lastima sus patas.
Sacudirse y balancearse
Es común ver a los grandes simios (como los chimpancés) y los elefantes desarrollar este tipo de comportamiento. Los elefantes se balancean de un lado a otro, muchas veces levantando sus patas delanteras.
Mutilarse
Los chimpancés suelen arrancarse el pelo, en especial el de sus antebrazos, como síntoma de stress y aburrimiento. Algunos primates (también ciertas aves) desarrollan tal grado de obsesión que terminan mutilándose. Existen de casos de primates que se comieron sus colas.
Girar el cuello
Se presenta principalmente en jirafas, las cuales doblan sus cuellos hacia delante y atrás repetidamente.
Masticar y morder los barrotes de la jaula
Los osos, los caballos, y las jirafas, entre otros animales, mastican o muerden los barrotes de sus jaulas.
Volverse agresivos
Se puede observar especialmente en primates y felinos. Cualquier tipo inusual de estimulación, como por ejemplo, tirarles comida fuera del horario de alimentación, puede generar agresividad, donde por lo general, los más débiles salen lastimados.
Comportamiento maternal anormal
Esto incluye negar alas crías, arrancarles el pelo y hasta devorarlas. Se conocen casos de osos polares y tigres que se han alimentado con sus crías. Muchos zoológicos deben ocuparse de las crías porque las madres no las reconocen, lo que dificulta la posterior inserción del animal en el grupo. Muchos deben ser trasladados a santuarios, otros son eliminados.
Es muy alto el número de chimpancés que rechazan a sus crías. En libertad, los chimpancés desarrollan el instinto maternal aprendiendo de sus madres, hermanas y tías. Muchas veces esto no es posible en cautiverio, por lo que estos comportamientos anormales son transmitidos de una generación a otra.
Desórdenes alimenticios
Muchos animales suelen jugar con la comida con el objetivo de vencer el aburrimiento. Algunos simulan atacar y dar muerte a la comida, del mismo modo que en estado salvaje. Se conocen casos de animales que devuelven la comida y la vuelven a comer en forma repetida.
Fuente: The Captive Animals Protection Society
Traducido por Facundo Moyano
Asociación vegetariana argentina
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